martes, agosto 30, 2005

Día Siguiente

Bueno, en estos momentos de la vida es duro tomar ciertas decisiones, es más duro verlas, cuales son las verdaderas, las que nacen del corazón.
Escribiendo -aunque no es mi especialidad, ninguna lo es- una tarde muy oscura de mi pensamiento llegó esto, esto que no sé realmetne de dónde salió:

Día Siguiente

Porqué es tan difícil aceptar
que cada cual se ocupa de lo suyo,
que sus tiempos no van según la ley del amor;
entiendo que hay prioridades
pero si todos van delante de mi ¿qué queda?
¿en dónde quedo?¿en quién quedo?

Estás tan adentro de mi pensamiento,
te necesito tanto, te amo tanto
y tú sin tiempo para detenerme
si al día siguiente te voy a perder
por cualquier insignificante cosa,
-por egoísta quizá-,
no quiero ver que tu vida
y tu condición de dama refinada
requiere de cierto estudio, de cierto tiempo

¿cuál es el límite entre
el tiempo que invierto y el que pierdo?
¿será que el olvido me tiene atrapado
entre frases absurdas que no pueden salir?
Si tan solo deseando se realizara
una maratón de olvido y de amor
no tendría tiempo para escribir,
pensar, recordar o soñar al día siguiente.
... no existiría el día siguiente.


Daniel.

domingo, agosto 07, 2005

Las Hojas

El que recuerde, ¡Que brinde! y sino, pues que haga lo que quiera. Solo que algunos se pueden convertir en simples entes con patas y antenas... o morir de pena moral, automaticamente, pensativamente, premeditadamente como solían hacerlo algunos que ni siquiera tuve la oportunidad de conocer... Espero que les guste.

Las Hojas

Cuando él miró a la ventana, dos hojas iban cayendo, alternando lentamente sus movimientos, ¡tan armoniosos! Y recordó cuando su alma erraba con ella en las calles, en los parques, en los bares y hasta en los techos. Si bien el mundo estaba lleno de odio, de lluvia y de pesadumbre, nada importaba, pues mientras sus ojos se fundían se veían las flores, su rocío y las aves revoloteando en las copas de los árboles. Recordaba también cuando sus pies entraban en el lago de la plaza y se tocaban en el invierno temporal, intercambiando vidas, intercambiando almas. Y el cielo era testigo del mal pero del bien de las dos almas perfectas…
Hasta que un día él llegó al lugar donde siempre sus ojos se fundían y sus pies se tocaban, recordaba él, y se quedó mirando su reloj de arena, uno que había sacado de su scrabble para medir el tiempo que ella se demoraba… Pero nunca, nunca había tenido que compenetrarse con él tanto como para contar diez millones de granos, llegar hasta cero y mirar vacía la parte de arriba y de paso su corazón. Pero él no se contentó con mirar a su compañero sino que siguió mirando los granos que se llevaba el agua de la famosa “playita Victoria”. Hasta que no pasaron tres lunas y tres soles, recordó él, no comprendió que ya el cielo no era testigo de nada, que nunca más se iban a fundir sus ojos para ver las flores, su rocío y las tan bellas aves que revoloteaban en el horizonte de las copas de los árboles; y después de ver las tres lunas y los tres soles, volvió a ver la miseria, el odio y la pesadumbre del mundo.
Cuando él miró a la ventana, dos hojas iban cayendo, alternando lentamente sus movimientos, ¡tan armoniosos! Y de pronto vio a su compañera cayendo a su lado, entrelazando sus almas mientras el zig-zag los iba confinando hasta el fondo. Y cuando tocó el suelo, una gota que caía de una nube negra y pesada lo aplastó…
Y no recordó más.

Simón Pedro

sábado, agosto 06, 2005

Mi Maga

Esto lo escribí el 26/07/05... hace rato que no escribía, como siempre está hecho para mi niña, pensar en ella es buena inspiración para lo que sea, hoy la amo mucho... Espero comentarios

Maga

Cuando me siento a escribirte
trato de pensarte, mirarte y hablarte.
trato de decirte lo maravillosa que eres
con trescientas palabras distintas y distantes.

Cuando me siento a escribirte
no siento, no hablo, no miro, no sueño
pero siento que hablo mirando un sueño
sueño que miro y hablo sintiendo,
te siento... ¿me sientes?

Te quiero agradecer por todo, pero veo...

no estás lista para tal suceso
tiemblas al pensar que te agradezco
buscando un final irremediable
Mira más bien las gracias de tu vida
Lo eres todo para mí y no es que sea mucho
ni muy difícil.... No fue difícil
para tí, ¡mi maga favorita!

lunes, agosto 01, 2005

Blanco Escarlata

Escuchando un piano "Debussyano" recuerdo esas tantas penas que nos agobian de una forma dulce para contrarrestar quizás esa felicidad de la vida... Una de las tantas, es el hecho de no poder alcanzar un amor, y soñar con hacerlo todas las noches pero despertar ciego. Éste poema, es dedicado a quienes se sientan identificados con el maravilloso personaje sacrificado.


Blanco Escarlata


Es ésta la Luna que viene ya a verte
Con ojos de polvo delirante.
Vienen las lágrimas, tenues de verde,
Limpiando el espíritu del gigante.

Ésa es la Rosa muy llena de penas
Con pétalos dulces, con un tallo amargo,
Rocío de sangre su corazón quema
Dejando en su alma dolor lento y largo.

¡Ya quisiera ella, vinieran a salvarla,
Los ojos sin iris, los labios cortantes,
Quitando su tallo, lanzándola al alba
Besando la herida en el mismo instante!

Llevándola lejos hacia el horizonte
Pasando los campos, las aguas, las dunas,
Llegando hasta el cielo, al subir un monte,
Dejándolas juntas: la Rosa y la Luna.

Simón Pedro