miércoles, enero 25, 2006

¿Dónde está?

Ya falta hace publicar algo, entonces mientras Simón termina de pasar su cuento (que me imagino que debe ser de doscientas páginas) yo postearé algo, para no perder el ritmo... espero que lo disfruten (y que comenten... ya saben, para mejorar)

¿Dónde está?


¿Y dónde está mi noche?
esa que solía ser mi ruta de escape
donde me refugiaba hasta acongojarme
hasta volver a ser yo

¿Y dónde está mi luna?
fiel compañera, consejera y amiga
nada de lo que le confié se llegó a saber
en ninguna parte de la galaxia

¿Y dónde está mi árbol?
abrazador con experiencia,
bajo su sombra cuanto creé,
soñé y amé

¿Y dónde está mi ventana?
mi protectora, mi espejo,
mi guardiana intocable del sol...
y la lluvia.

¿Y dónde está mi lluvia?
ya no me moja cuando lo necesito,
olvidó caer antes de mi partida
se olvidó de mí

¿Y dónde está mi vida?
¿mi noche, mi luna,
mi árbol, mi ventana, mi lluvia?
si todo lo dejé por tí...
¿y ahora dónde estás?


Daniel.

sábado, enero 14, 2006

¿Qué más te puedo dar?

Necesito reivindicarme conmigo mismo y con este blog, por eso publico un poema que sale de la agonía, de la felicidad y de la simpleza de amar. Espero que opinen, hasta callarme a mí que nunca tengo nada para decir.

¿Qué más te puedo dar yo?

¿Qué más te puedo dar sinó una carta?
un recuerdo de mil lunas que aún no termina
¿qué más te puedo dar sinó una sonrisa?
que te despierte en la mañana con ganas de vivir
¿qué más te puedo dar sinó un abrazo?
que te acongoje hasta el último rincón del alma
¿qué más te puedo dar sinó mi aliento?
único requisito para salir de tu tristeza

Te puedo dar rosas, jazmines, geranios,
hasta un bosque entero o un jardín -si así prefieres-
te puedo dar una hora en la memoria,
un nombre al que no olvidas,
una palabra a la que no vuelves
y hasta un beso del alma,
donde entrego mi vida y robo la tuya...

Sólo pregunto porque me gusta hacerlo
me cuestiono y a veces crezco
tanto te doy que al final no tienes nada
ni mis cartas, ni mis risas
ni mis abrazos, ni mis alientos,
ni mis bosques, ni mis jardines,
ni mis horas, ni mis palabras,
ni mis besos, ni mi vida...

¿pero qué más te puedo dar yo?
si soy tan poco que me escondo tras un poema,
tras una canción o un cuento exagerado..
¿pero qué más te puedo dar yo?
si todo - todo -, ya te lo dí.


Daniel.