lunes, agosto 01, 2005

Blanco Escarlata

Escuchando un piano "Debussyano" recuerdo esas tantas penas que nos agobian de una forma dulce para contrarrestar quizás esa felicidad de la vida... Una de las tantas, es el hecho de no poder alcanzar un amor, y soñar con hacerlo todas las noches pero despertar ciego. Éste poema, es dedicado a quienes se sientan identificados con el maravilloso personaje sacrificado.


Blanco Escarlata


Es ésta la Luna que viene ya a verte
Con ojos de polvo delirante.
Vienen las lágrimas, tenues de verde,
Limpiando el espíritu del gigante.

Ésa es la Rosa muy llena de penas
Con pétalos dulces, con un tallo amargo,
Rocío de sangre su corazón quema
Dejando en su alma dolor lento y largo.

¡Ya quisiera ella, vinieran a salvarla,
Los ojos sin iris, los labios cortantes,
Quitando su tallo, lanzándola al alba
Besando la herida en el mismo instante!

Llevándola lejos hacia el horizonte
Pasando los campos, las aguas, las dunas,
Llegando hasta el cielo, al subir un monte,
Dejándolas juntas: la Rosa y la Luna.

Simón Pedro