domingo, junio 25, 2006

Juez Sin Rostro

Y bien, ¿Quién es el que determina el gran final? Ese juez sin sexo, que al principio me parecía algo aberrante, y de ahi este escrito... Aunque ahora, tanto pensar en ello ha hecho de la imagen algo más agradable, lo que pueden comprobar leyendo algunos de mis cuentos y/o poemas. Espero que este les guste...

Juez sin rostro

La nada alberga mis ojos, mi nariz y mis labios.
Mi cráneo está sumido en la sombra y mis huesos irradian un frío infinito e Inaguantable.
Solo el cielo negro de la noche me cobija y los rayos
De la luna se reflejan en mi hoja.
¿Quién diría que persigo las velas prendidas y de
Un soplón acabo con el débil fuego ardiente?
Bienvenido al purgatorio.
Cuando te toco no te quemo el cuerpo, te quemo el alma.
Cuando te miro no son tus ojos los que penetro, penetro tu mente.
Y si te guío es porque ya el polvo ha cesado su movimiento
Y el humo del cirio se extiende más y más
Hacia las estrellas.

Simón Pedro